En nuestra pequeña fábrica de quesos y yogures ubicada en el nordeste de Segovia tenemos el espíritu de elaborar productos con la excelente leche de oveja de la zona y de forma artesanal.

Desarrollamos diferentes técnicas de producción y maduración del producto para conseguir una variedad de quesos equilibrada.

La leche utilizada proviene de una única ganadería familiar con espléndidas calificaciones sanitarias y de calidad. Esta leche es recogida únicamente los días que es transformada evitando así almacenamientos y perdidas de calidad del producto final.

De la transformación de la leche obtenemos seis tipos de quesos con diferentes texturas y paladares, a los que no se les añade ni conservantes, ni estabilizantes, ni fungicidas en corteza, ni aditivos artificiales.

Moldeamos, volteamos y cepillamos manualmente cada queso.

Es un producto natural que evoluciona en el tiempo de una forma claramente apreciable, de tal manera que el consumidor pueda saborear como el queso va madurando y adquiriendo otros matices.

Su olor y sabor, nos evoca un conjunto de sensaciones ligadas a una tierra de bellos paisajes con sierras y monte bajo, salpicado de jaras, matorral, encina, enebro y un claro aroma a fruto seco.